Partiendo de humildes inicios en su amado Copán, Ada Marisol forjó su camino con arduo trabajo para sostener a su familia. Hoy, se erige como la mano derecha de Luis Enrique, el actual entrenador del PSG.
Abrazada por la nostalgia y en busca de superación personal, Ada Marisol Pérez tomó la decisión de dejar atrás su amada Santa Rosa de Copán para embarcarse en una nueva aventura e iniciar un capítulo en su vida en la hermosa ciudad de Barcelona, España.
Sin imaginarlo, esta joven de gran corazón y espíritu luchador logró alcanzar varios logros significativos para sacar adelante a su querida familia en Copán
Después de desempeñarse en diversos trabajos tanto en su país natal como en su nuevo hogar, la catracha se posicionó como la mano derecha en la familia del entrenador español del Paris Saint-Germain, Luis Enrique Martínez, considerado por muchos como uno de los mejores técnicos del planeta.
Con una amplia sonrisa que refleja la satisfacción de haber tomado una decisión valiente para traer más prosperidad a los suyos, Ada Marisol aún evoca su infancia difícil como la base de los sacrificios que ha realizado para seguir adelante y enfrentar una vida llena de desafíos que no son insuperables para esta entusiasta copaneca.
«Mi infancia fue bastante difícil porque vengo de una familia económicamente humilde, y fui yo quien sacó adelante a mis padres y hermanos. Pasé gran parte de mi infancia trabajando en fincas, cortando café, arreando bueyes y haciendo dulce de panela. A pesar de todo, fue una infancia hermosa, pero sí muy laboriosa. Cuando uno crece, debe aprender a hacerse responsable de sus propias responsabilidades», recuerda Pérez, quien con mucha alegría concedió una entrevista a un medio digital de Honduras, después de una larga jornada laboral en la Ciudad Condal.
Originaria de la aldea Plan Grande en el municipio de Concepción, Copán, desde muy temprana edad, esta joven demostró su determinación y ambición por lograr grandes cosas. Comenzó a trabajar a la edad de apenas 7 años
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