El centrocampista hondureño Kervin Arriaga, quien ha sido una pieza clave en la permanencia del Real Zaragoza en la Segunda División española, enfrenta un futuro incierto en el club. Aunque inicialmente se había acordado su compra definitiva por 400.000 euros al Partizán de Belgrado, el club aragonés busca ahora renegociar los términos del contrato, lo que ha generado tensiones entre las partes involucradas.
Arriaga llegó al Zaragoza en enero de 2025 en calidad de cedido y rápidamente se consolidó como titular indiscutible, destacando por su polivalencia en el mediocampo y la defensa. Su rendimiento no solo ayudó al equipo a evitar el descenso, sino que también despertó el interés de otros clubes europeos. El acuerdo inicial contemplaba un contrato hasta 2028, pero el Zaragoza pretende extenderlo un año más, propuesta que no ha sido bien recibida por el jugador.
El Partizán de Belgrado, actual propietario de los derechos federativos de Arriaga, espera una respuesta definitiva del Zaragoza sobre la ejecución de la opción de compra. Mientras tanto, el jugador ha dejado entrever su descontento mediante un mensaje en redes sociales que muchos interpretan como una despedida: «Pase lo que pase, La Romareda siempre será mi estadio. Gracias por todo».
La situación se complica aún más con la participación de Arriaga en la selección nacional de Honduras, lo que podría alejarlo temporalmente de las negociaciones. El club aragonés se enfrenta a la presión de cerrar el acuerdo antes de que otros equipos aprovechen la incertidumbre para presentar ofertas por el jugador.
En resumen, el futuro de Kervin Arriaga en el Real Zaragoza pende de un hilo. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si el hondureño continuará su carrera en el fútbol español o emprenderá un nuevo rumbo en otro club europeo.
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