Luka Modric vivió una emotiva despedida en el Santiago Bernabéu tras 13 años en el Real Madrid, donde conquistó 28 títulos. Visiblemente conmovido, el croata expresó: “Ha sido un viaje largo y maravilloso, pero ha llegado el momento que nunca quise que llegara.”
En su discurso, Modric agradeció al club, a Florentino Pérez, a los entrenadores y compañeros que lo acompañaron, y a su familia, a quienes reconoció como pilares fundamentales: “Sin ellos, todo esto no habría sido posible.”
Sin embargo, fueron los aficionados quienes se llevaron el mayor reconocimiento del mediocampista: “El mayor trofeo que me llevo es su cariño. No hay palabras para agradecerlo.” La ovación que recibió al dar la vuelta olímpica con su familia evidenció ese vínculo eterno.
Modric cerró su intervención con una frase que reflejó el espíritu del momento: “No llores porque terminó, sonríe porque sucedió. ¡Hala Madrid y nada más!” Su contrato finaliza el 30 de junio y planea seguir jugando al menos una temporada más, pero en otro club; se le vincula con el Inter Miami de Lionel Messi en la MLS.
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