La semifinal de vuelta entre Real España y Motagua, disputado el pasado 17 de mayo en el Estadio Francisco Morazán, dejó mucho trabajo para la Comisión de Disciplina de la Liga Nacional, quienha emitido un contundente informe en el que se anuncian múltiples sanciones a jugadores, cuerpo técnico y directivos de ambos clubes, debido a diversas conductas antideportivas y violaciones al reglamento durante y después del partido.
Por parte del Club Deportivo Real España, la sanción más severa recayó sobre el jugador panameño Daniel Aparicio, quien recibió tres partidos de suspensión y una multa de L. 10,000.00 por realizar un gesto obsceno, al agarrarse los genitales en dirección al jugador rival Rodrigo Gómez, una acción que atenta contra la ética profesional y la moral deportiva. Con este castigo, el central se perderá la final ante Olimpia.
Asimismo, el jugador César Romero fue suspendido por un partido, tras ser expulsado por doble amonestación. En el cuerpo técnico, el preparador de porteros William Brown fue sancionado con dos partidos de suspensión por conducta violenta, pese a que no se le mostró tarjeta roja al momento por encontrarse fuera del terreno de juego. Además, el presidente Elías Burbara deberá pagar una multa de L. 5,000.00, luego de que el comisario del encuentro reportara su presencia dentro del campo previo al inicio del juego. Finalmente, al club se le impuso una multa de L. 15,000.00 por la quema de pólvora ilegal de su afición.
En cuanto al Club Deportivo Motagua, también se aplicaron sanciones relevantes. El delantero Rodrigo Auzmendi fue suspendido por cuatro partidos (tres por la falta y uno adicional por reincidencia), luego de ser expulsado por insultar a los árbitros. Por su parte, el jugador Rodrigo ‘Droopy’ Gómez recibió dos partidos de suspensión tras ver la tarjeta roja por conducta violenta durante el encuentro.
A esto se suma la sanción para Cristopher Meléndez, quien fue castigado con tres partidos de suspensión (dos por la falta y uno por reincidencia), también por conducta violenta. Al igual que Brown, su tarjeta roja no fue mostrada en el campo, ya que el jugador ya no se encontraba en el terreno de juego.
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